Zlatan Ibrahimovic se coronó el pasado domingo campeón con el Milan a sus 40 años y la alegría volvió a los Rossoneri. Ibra había llegado para eso, levantar un Scudetto que se le venía postergando desde hace 11 años a la institución de Lombardía. El sueco fue el emblema de un equipo repleto de jóvenes. Aportó experiencia y liderazgo, pero estuvo presente poco tiempo dentro del campo de juego.
Una lesión en la rodilla dejó al artillero en el banco de suplentes durante la mayoría de la temporada y los rumores comenzaron a acrecentarse por la falta de titularidad. ¿Qué sucedía? ¿El retiro estaba cerca?
«Estos seis últimos meses jugué sin ligamento cruzado anterior«, explicó Ibrahimovic en una carta que compartió en sus redes sociales. «Sufrí más de 20 inyecciones en seis meses. Tuve que eliminar líquidos de la rodilla una vez a la semana durante seis meses. Tomé analgésicos todos los días durante seis meses», agregó.
El festejo de Zlatan con un habano que llamó la atención de todos en redes. Foto: Spada/LaPresse AP.
«Casi no dormí durante seis meses debido al dolor. Nunca había sufrido tanto, sobre y fuera de los terrenos de juego. Hice de algo imposible, algo posible. En mi mente solo tenía un objetivo, convertir a mis compañeros y entrenador en campeones de Italia porque les hice una promesa», añadió. Y finalizó: «Hoy tengo un nuevo ligamento cruzado anterior y otro trofeo«.
El ex jugador de Ajax, Juventus, Inter de Milán, Barcelona y Manchester United, entre otros equipos, fue operado este miércoles para «resolver de forma permanente la inestabilidad de la articulación mediante la reconstrucción del ligamento cruzado anterior, con refuerzo lateral y reparación del menisco», según informó el AC Milan.
Por esta intervención tendrá que estar de 7 a 8 meses de baja por recuperación. Los medios italianos creen que renovará por una temporada más, pero ya tendrá 41 años. ¿Podrá estar al nivel de exigencia que requiere el fútbol de primer nivel? El tiempo lo dirá. Experiencia y calidad le sobran al delantero, que también es cinturón negro en Taekwondo.
Esta no fue la mejor temporada de su carrera. Lo dicho, sus lesiones sólo le permitieron estar en 23 de los 38 partidos del campeonato doméstico que levantó su equipo, la mayoría ingresando desde el banco de suplentes. La rodilla operada y el tendón de Aquiles fueron una carga para el sueco. Pero ahora, Zlatan parece haber encontrado la solución.
Ibra, dueño del vestuario de Milan
El título del Milan luego de 11 años
El domingo la ciudad de Milán volvió a ser la capital del fútbol italiano. El Scudetto quedó para el Milan, que venció 3-0 como visitante a Sassuolo y mantuvo los dos puntos de diferencia sobre el Inter de Lautaro Martínez, que derrotó por mismo marcador a la Sampdoria con un doblete de Joaquín Correa.
Unos 30 mil hinchas siguieron el encuentro desde la Piazza Duomo, ya que el pequeño estadio Mapei cuenta con poco más de 20 mil lugares habilitados. Pero la fiesta empezó allí, tras el pitazo final. Los que lograron estar en la ciudad de Reggio Emilia invadieron el campo de juego y festejaron junto a los jugadores el título después de once años.
Aunque en ese momento no todo fue alegría. Alguien le arrancó la medalla conmemorativa al técnico Stefano Pioli, campeón por primera vez en su carrera, quien rogó: “Me gustaría recuperarla, es el primera que gano”. Pioli inició su carrera en 2003 y festejó después de casi dos décadas.
Los festejos del Milan campeón. Foto: Spada/LaPresse AP.
El equipo rossonero empezó a disfrutar del título desde el comienzo del partido: a los 36 minutos ya ganaba 3 a 0, con dos goles de Olivier Giroud y uno de Kessie. Incluso pudo haber aportado Zlatan Ibrahimovic, pero le anularon un tanto por posición adelantada.
“Mis jugadores son unos fenómenos. Me alegro por ellos, por mí, por la plantilla, por el club y por la afición que se merece este Scudetto. Estoy realmente feliz. Hemos sido más continuos que el Inter. El último partido que perdimos fue contra Spezia y no deberíamos haberlo perdido. El equipo nunca se rindió, los jugadores fueron fantásticos, tanto los que jugaron más como los que jugaron menos. Nos merecíamos el Scudetto porque creíamos más en él, porque somos un equipo fuerte y tenía a mi lado a dos grandes entrenadores como Maldini y Massara”, afirmó un exultante Pioli en pleno festejo.
El técnico de 56 años agregó: “Mi cuerpo técnico y yo nos divertimos mucho trabajando con estos muchachos. Queríamos mejorar el campeonato del año pasado y sabíamos que si lo hacíamos estaríamos luchando por algo importante. Somos un equipo fuerte que siempre ha creído en nosotros. Hemos sido valientes. Fue un camino que nos llevó a ser los más fuertes”.
Pioli le dedicó el título a su padre: “Estoy seguro que donde quiera que esté, estará feliz y orgulloso de lo que he hecho”. Los festejos siguieron hasta largas horas de la noche en la Piazza Duomo. Hasta allí llegó el micro con los campeones, que recorrió los 155 kilómetros de distancia desde Reggio Emilia en poco menos de dos horas. La fiesta continuará este lunes con un desfile por toda la ciudad lombarda.
Paolo Maldini también estaba feliz. Multicampeón como jugador, ahora festejó por primera vez como director deportivo. “Como jugador es diferente porque se desata gran parte de tu energía en el campo de juego. Desde este lugar no se puede, la familia tiene que aguantar en casa. Mi carrera como director deportivo existe sólo porque el Milan está ahí. Construir un equipo es una responsabilidad diferente a cuando era jugador ”.
Inter, que también jugará la próxima edición de la Champions League, venció 3-0 a Sampdoria con un gol de Iván Perisic y dos del argentino Joaquín Correa, que jugó de delantero junto a Lautaro Martínez.
Además de Milan e Inter, en la Champions estarán Napoli, que venció 3-0 a Spezia con goles de Politano, Zielinski y Demme, y Juventus, que el sábado había perdido con Fiorentina.
En los otros dos partidos de la última fecha, entre dos equipos se definía un descenso. Y se salvó Salernitana a pesar de haber perdido como local con Udinese por 4 a 0 (goles de Deulofeu, Nestorovski, Udogie y el argentino Roberto Pereyra. En cambio, Cagliari, que con un triunfo se hubiese salvado, igualó como visitante 0-0 con Venezia, que ya estaba condenado. El Genoa es el otro que la próxima temporada jugará en la Serie B.
Con información de agencias.
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