Un clásico en cancha neutral y la necesidad de alojar a dos hinchadas sería un trámite en cualquier lugar del mundo. Aquí, en la Argentina, hay alerta roja. Porque juegan Racing y Boca y la rivalidad es fuerte. Y el escenario elegido, la cancha de Lanús, genera preocupación por los accesos. Especialmente para quienes irán desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Será el próximo sábado, un día de fútbol para pocos. A fin de cuentas, sólo habrá 33 mil hinchas, repartidos en partes iguales. Y con precios que escapan al valor de “populares” de las entradas generales y provocaron quejas a través de las redes sociales.
Este miércoles, después de una reunión de los encargados de la seguridad y representantes de los clubes, quedó resuelto que el partido comenzará a las 18.30 -el horario original de las 21 fue descartado por el conflicto que proponía el movimiento nocturno- y habrá un operativo que afectará a 1.550 personas: 1.000 efectivos de la Policía, 300 agentes de seguridad privada y 250 empleados de UTEDYC (Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles), que trabajarán en los controles.
Se venderán 28 mil populares y 5 mil plateas: 14 mil y 2.500 por cada cuadro. Con un detalle: las entradas sólo se podrán adquirir por el sistema de expendio online (Autoentrada) y serán nominales. Estarán identificadas con nombre, apellido y DNI.
Gago y Battaglia, un choque de estilos entre dos que supieron dominar el mediocampo de Boca como futbolistas.
En ese sentido, explotó la bronca de los hinchas porque los precios no son accesibles para bolsillos flacos: las populares tienen un valor de 3.500 pesos y las plateas, de 7.500. Haciendo una rápida cuenta, una “familia tipo” tiene que invertir -de mínima- 14 mil pesos para ir a la cancha con bandera, gorro y vincha. Eso sin contar el traslado, la hamburguesa (o el choripán) y la gaseosa.
¿Por qué se eligió el estadio Néstor Díaz Pérez como escenario del duelo entre Racing y Boca, teniendo en cuenta que sólo están separados por el Puente Pueyrredón? “En Avellaneda no se puede”, le dijeron a Clarín desde el Ministerio de Seguridad bonaerense. La Municipalidad no quería saber nada con el evento. También se analizó jugar en el estadio Ciudad de La Plata. Sin embargo, se levantó el césped para la realización de recitales y no estaban dadas las condiciones. Y tampoco pudo ser en Mar del Plata, donde podía explotarse la plaza turística, por las lamentables condiciones de la platea techada del estadio José María Minella.
Según la disposición de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide), el ingreso para la gente de Boca será por Esquiú y Purita, viniendo desde la Avenida Hipólito Yrigoyen (ex Pavón). En tanto, los hinchas de Racing utilizarán Guidi y Cabrero, accediendo desde Lanús Este. Bajo esta planificación, los xeneizes utilizarán la tribuna visitante. Habrá pulmones para separar plateas de populares, a la vieja usanza.
¿Y los hinchas de Racing que vienen desde CABA no se cruzarán con los de Boca? “Será inevitable, pero trataremos de tener todo bajo control. Cruces puede haber en muchos lugares”, dijo la fuente. Claro que aquellos simpatizantes de la Academia que ingresen por Yrigoyen deberán cruzar el paso bajo nivel.
Lanús, al menos desde la mañana, estará sitiado para evitar problemas. Las autoridades, en realidad, están ocupadas en custodiar a los micros de las barras y que cumplan con el circuito de acceso.
Los que irán en sus autos particulares no aparecen como una amenaza en el radar policial. Así y todo, Gustavo Gómez, a cargo de la Aprevide, aseguró que no dejarán detalle librado al azar. Y desde el organismo de seguridad recomiendan que no se identifiquen con banderas y camisetas hasta llegar a la zona de ingreso para evitar conflictos. Se montarán tres anillos con filtros para todos.
Precauciones para ir a la cancha. Aunque parezca increíble.
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