Desde que irrumpió en el circuito profesional, Carlos Alcaraz no para de recibir comparaciones con Rafael Nadal. Este domingo, el español conquistó el ATP 500 de Barcelona al superar a su compatriota Pablo Carreño Busta y agrandó ese mito a través de una increíble coincidencia del calendario.
Mismo lugar, misma fecha, pero diferentes protagonistas. Un 24 de abril de 2005, un joven Nadal con 18 años ganó el Conde de Godó para meterse dentro del Top 10 del ránking mundial. El mismo día, pero 17 años después, Alcaraz con la misma edad repetirá por duplicado esa marca.
Incluso, gracias al 6-3 y 6-2 sobre Carreño Busta (19°), festejó su tercer título de la temporada, los mismos que tienen Nadal y el ruso Andrey Rublev, que horas antes había superado a Novak Djokovic en la definición del ATP de Belgrado.
Carlos Alcaraz confirmó así su condición de nuevo fenómeno del tenis a un mes de Roland Garros. «Ha sido una gran final, sabía que después de la paliza de esta mañana tenía que salir agresivo, que los puntos no se alargaran demasiado y así ha sido», aseguró el juvenil.
El joven tenista español dio una nueva muestra de su fortaleza física porque jugó por el trofeo apenas un rato después de disputar una intensa semifinal de tres horas y 40 minutos el domingo por la mañana, en la que remontó para superar al australiano Álex de Miñaur 6-7 (4), 7-6 (4) y 6-4.
En cuartos también había tenido que sacar su casta para vencer al número cinco del mundo, el griego Stefanos Tsitsipas 6-4, 5-7 y 6-2 en dos horas y doce minutos de partido.
Sus victorias en Barcelona (donde el año pasado acudió como el jugador 119º del ranking) para alzar el título suponen la entrada del español entre los diez mejores del mundo por primera vez en su carrera.
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