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La «pica» surgió cuando Cristina Kirchner los cruzó en un acto de la CTA y pidió que los planes sociales vuelvan a ser administrados por el Estado. «Si Evita los viera… ¡Mamita!», lanzó la vicepresidenta y estalló la interna. Es que esta organización, de fuerte presencia en el conurbano bonaerense, es aliada del presidente Alberto Fernández y el ministro Martín Guzmán, quienes «entienden» el planteo, según expuso.
«Me interesa discutir hacia dónde vamos, no creo que el subsidio sea la solución. Hoy es 13 puntos del PBI, ¿queremos agrandarlo más? El subsidio es un pozo donde te meten y luego cuesta mucho salir, el camino es reconocer a la economía popular y ver cómo dignificamos ese trabajo«, postuló Pérsico y sentenció que «no reconocerlos es transformarlos en trabajadores de tercera».
El cruce de Andrés Larroque
En tanto, el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y dirigente de La Cámpora, Andrés Larroque, salió al cruce de Pérsico y sostuvo que «fue quien más contribuyó a poner tensión entre Alberto y Cristina; lo lamento, pero es así”.
«Se está haciendo política en términos de disputa de poder con los humildes como rehenes. Emilio Pérsico tiene una posición permanentemente opuesta a Cristina», sostuvo el funcionario provincial y postuló que la administración del programa Potenciar Trabajo «debería pasar ministerio de Trabajo o de Producción».
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