Con un demoledor Luka Doncic, los Dallas Mavericks lograron el domingo una devastadora victoria 123-90 en la cancha de los Phoenix Suns, vigentes subcampeones de la NBA, en el séptimo y definitivo partido de esta semifinal de la conferencia Oeste.
Los Mavericks, que llegaron a ganar por 46 puntos, se impusieron en la serie por un global de 4-3 y ahora enfrentarán en las Finales del Oeste a los Golden State Warriors de Stephen Curry.
Los Suns, el mejor equipo con diferencia de la fase regular (64 victorias y 18 derrotas), vivieron una noche de pesadilla sin ninguna respuesta ante la exhibición del esloveno Luka Doncic, que logró con 35 puntos y 10 rebotes en 30 minutos, apoyado por el suplente Spencer Dinwiddie, con 30 tantos.
Devin Booker (11 puntos), Chris Paul (10) y el resto de las figuras de los Suns protagonizaron una debacle frente a sus aficionados del Footprint Center, que abuchearon a sus jugadores.
La traumática salida de los Suns completó la eliminación de los dos últimos finalistas de la NBA en la misma jornada, ya que los campeones Milwaukee Bucks cayeron antes a manos de los Boston Celtics.
Dallas competirá por primera vez en las Finales del Oeste desde que conquistaron su único anillo de la NBA en 2011 de la mano del alemán Dirk Nowitzki, quien acudió al Footprint Center y se fundió en un abrazo con Doncic tras el juego.
«No sé qué decir. Esta es una victoria increíble, todo el mundo jugó tan duro como pudo», declaró el esloveno.
Los Warriors son «un equipo de campeonato. Será muy difícil de nuevo», anticipó Doncic sobre su siguiente desafío. «Pero estoy muy contento de que hayamos conseguido esta victoria. Voy a celebrarlo y mañana hablaremos de Golden State».
A sus 23 años, el fenómeno esloveno completó otra exhibición para la historia en la que se fue al descanso con 27 puntos, los mismos que todos los jugadores de los Suns combinados.
Ningún otro jugador había igualado o superado el total de puntos del equipo rival al descanso en los últimos 25 playoffs.
Doncic, que había logrado 46 y 38 puntos en sus dos anteriores partidos de eliminación en playoffs, lanzó su desafío a los subcampeones desde el pitido inicial, con 8 puntos en menos de tres minutos y las primeras de las muchas sonrisas que mostraría durante la noche.
El esloveno clavó 6 triples, algunos de ellos en acciones que dejaban en ridículo a sus defensores, como un ‘step back’ (paso atrás) que dejó por el suelo a Cam Johnson.
Los Suns trataban de frenar con defensas dobles al esloveno pero desde el banquillo de los Mavericks surgió otro jugador en estado de gracia, Spencer Dinwiddie, que explotó también en la primera mitad con 21 puntos y 4 triples.
La presión y la defensa de los Mavericks provocaron un cortocircuito en el ataque de los Suns en el que sucumbieron sus mayores figuras, Booker y Paul, quienes aspiraban a tener una segunda oportunidad en las Finales.
En una primera parte de pesadilla, Booker (2 puntos) y Paul (1) sumaron un devastador 0/11 en tiros de campo y tampoco pudieron reaccionar tras el descanso, al que Phoenix se fue con 30 puntos de desventaja (57-27) y escuchando abucheos desde las gradas.
Doncic miró el final desde el banco.
Foto: AP Photo/Matt York)
A la vuelta del vestuario Doncic no bajó el pie del acelerador y, con un nuevo triple, llegó a sumar más puntos que todos los Suns juntos (30 por 27).
Chris Paul, muy por debajo de su nivel durante gran parte de la serie, no anotó una canasta de campo hasta que los Suns caían ya por 40 puntos.
El futuro miembro del Salón de la Fama dejó escapar una nueva oportunidad para lograr su ansiado primer anillo cuando acaba de cumplir 37 años.
Cientos de aficionados de los Suns no resistieron el ridículo y abandonaron sus asientos antes del inicio del último cuarto, en el que Phoenix apenas pudo maquillar algo el resultado.
Con información de AFP
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