
El Movimiento Barrios de Pie-Libres del Sur y el Polo Obrero se movilizaron este martes a dos meses del vigésimo aniversario del asesinato de los militantes sociales Darío Santillán y Maximiliano Kosteki a manos de la Policía Bonaerense, en lo que se conoció como la «Masacre de Avellaneda».
La convocatoria se llevó a cabo a dos meses de que se cumplan los veinte años de esos asesinatos cometidos durante la protesta del 26 de junio de 2002 en la estación Avellaneda, llamada hoy «Darío y Maxi», y participaron familiares, amigos, abogados, partidos de izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones piqueteras, que denunciaron un intento de «liberar a los expolicías asesinos que fueron condenados a reclusión perpetua».
La movilización comenzó cerca de las 11, en el mismo lugar donde se produjo la masacre, donde las organizaciones convocantes leyeron un documento.
#AHORA Comenzó la concentración contra la libertad a los condenados por la Masacre de Avellaneda. Habrá una conferencia de prensa pic.twitter.com/0qYvOYqa9y
— Prensa Obrera (@prensaobrera) April 26, 2022
La coordinadora nacional de Barrios de Pie, Silvia Saravia, sostuvo que «hace casi 20 años de aquel fatídico episodio pero para las organizaciones sociales fue ayer. El recuerdo de Darío y Maxi mantiene vivo el compromiso con el cual todos los días abrimos nuestros comedores y merenderos».
Y remarcó que la «masacre de Avellaneda» en Puente Pueyrredón fue «un crimen de Estado, con actores políticos y perpetradores en la policía», por el cual «quisieron culpar a las organizaciones sociales».
«Tuvo que aparecer la evidencia fotográfica de ‘Pepe’ Mateos para que resultaran condenados Franchiotti y Acosta», detalló y añadió: «No se puede criminalizar la protesta social. Seguiremos peleando por un país más justo».
Participaron el dirigente del Frente de Izquierda Néstor Pitrola y el referente del Polo Obrero Eduardo Belliboni, que remarcaron la importancia de que los responsables del crimen «queden presos».
Desde la izquierda insistieron con que los dos policías bonaerenses condenados y detenidos fueron «un eslabón necesario en la formación del operativo represivo del 26 de junio del año 2002 en la ciudad de Avellaneda, orquestado y organizado desde las más altas esferas del Gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires».
«En la ocasión, el operativo criminal coordinó tres fuerzas de seguridad nacionales, Gendarmería, Prefectura y Policía Federal, con la policía de la Provincia de Buenos Aires, comandadas por la exSecretaría de Inteligencia del Estado (SIDE)», detallaron.
Vanina Kosteki, hermana de Maximiliano, desmintió este lunes que los autores de los crímenes fueran a salir en libertad condicional y cuestionó que se haya convocado a una movilización contra la eventual libertad de los policías sin confirmar previamente los hechos en Tribunales.
En declaraciones a Télam, Kosteki aclaró que Alberto Fanchiotti y Alejandro Acosta «no saldrán con libertad condicional de ninguna manera», y contó además que este lunes se presentó en los Tribunales de Lomas de Zamora, donde constató que el Juzgado de Ejecución Penal N° 3 rechazó tanto el pedido de libertad condicional como las salidas transitorias que había solicitado Fanchiotti.
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