Desde el gobierno de Joe Biden había mostrado su voluntad de que Alberto Fernández estuviera en la Cumbre de las Américas, luego de haya puesto en duda su participación debido a la negativa de Estados Unidos a invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
La controvertida decisión de excluir a tres países americanos en la cumbre que nuclea a todo el continente, había sido criticada en principio por el presidente mexicano, Manuel López Obrador, quien no viajará a Los Ángeles en su rechazo pero sí enviará a su canciller, Marcelo Ebrard.
Sin embargo, según deslizaron desde Casa Rosada, fue el propio López Obrador quien le insistió a Alberto Fernández para que participe de la Cumbre, sobre todo por su carácter de presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Incluso, días atrás habían evaluado la idea de realizar una contra cumbre en Estados Unidos, consistente en un almuerzo o un desayuno entre todos los mandatarios latinoamericanos, la cual fue descartada rápidamente por su difícil concreción, que algunos calificaron de disparatada.
Por su parte, el izquierdista presidente de Chile, Gabriel Boric, también participará de la Cumbre de las Américas, ya que su presencia estaba condicionada a la concurrencia del mandatario argentino.
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