Las últimas 72 horas de Sebastián Villa fueron realmente agitadas. El colombiano fue imputado el último jueves por «abuso sexual agravado con acceso carnal» y el domingo fue campeón con Boca Juniors, dentro del terreno de juego, a pesar del repudio de gran parte de la sociedad, incluido el presidente Alberto Fernández.
Mucho hizo Juan Román Riquelme, ídolo y vicepresidente del club de la ribera, para que el colombiano estuviera en la cancha. Aguantó las presiones internas y externas, y además lo defendió públicamente en televisión.
Seguramente por eso, una vez levantada la copa y ya dentro del vestuario, el delantero estuvo muy activo en las redes sociales, pero no dejó de grabar un video junto al también presidente del Consejo de Fútbol de la institución,
La fiesta del vestuario del campeón se pudo ver a través del Instagram de Villa. Tomó el celular para una transmisión en vivo en la cual presentó a sus compañeros, a Riquelme, con quien se abrazó, y mostró la bandera de Colombia.
Aprovechó su cercanía con la leyenda y lo utilizó para mandarle un saludo a la gente de Bello, su ciudad natal.
También tocó el bombo y, al final, de frente a su celular dejó un nuevo mensaje polémico: «Vamos a sacar esto adelante, Dios sabe quién soy, mi familia sabe quién soy, el grupo sabe quién soy, el club sabe quién soy…».
Estas nuevas palabras a través de las redes sociales van en línea con otro posteo que hizo ruido, el mismo día en el que le notificaron la imputación. En esa ocasión, había hecho un paralelismo entre su causa y el cuento de Caperucita Roja: «El lobo siempre será malo si quien cuenta la historia es caperucita, no?».
Este domingo, en el vivo de Instagram que transmitió desde el vestuario, mostró la fiesta por dentro, le habló a la cámara y le dijo «vamos Boca, siempre con confianza y con fe». Al final dejó un mensaje que pareció hacer referencia a la causa que afronta: «Bendiciones, gracias por el apoyo«.
Villa tiene dos denuncias por violencia de género: una con un juicio oral en suspenso ante la denuncia de Daniela Cortez, su expareja, en abril de 2020, en plena pandemia. La otra fue realizada ante el Juzgado 1 de Lomas de Zamora hace 10 días por una mujer y fue caratulada como «abuso sexual agravado con acceso carnal».
Mientras la justicia continúa su labor, el futbolista tuvo que enfocarse de lleno en la final de la Copa de la Liga. Aunque no fue el jugador determinante de otros partidos en el equipo dirigido por Sebastián Battaglia, sí tuvo una tarde influyente en el estadio Mario Alberto Kempes.
En Córdoba fue el blanco de los cantos de los hinchas de Tigre cuando los equipos entraron a la cancha.
Sebastián Villa durante los festejos por el título de Boca Juniors. Foto Ariel A. Carreras/EFE
El repudio del Gobierno a Sebastián Villa
Antes del encuentro, Malena Galmarini (titular de AYSA, hermana del jugador Martín Galmarini y esposa de Sergio Massa, expresidente de Tigre) se había referido a Villa: «Como hincha de Tigre no le tengo miedo a Villa como jugador, le tengo miedo como mujer…».
Massa tampoco hizo silencio antes del encuentro y manifestó que al futbolista hay que «condenarlo como sociedad».
Incluso Alberto Fernández también dejó su opinión sobre el caso Villa, en el que no hubo internas dentro del oficialismo: «No podemos tolerar esas conductas».
DB
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